18 de septiembre de 2014

20 AÑOS FORMALIZADOS EN LA PRESERVACIÓN DE LA CAPA DE OZONO


Día de celebración: 16 de septiembre

Lugar de celebración: Internacional

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclama el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono.

Pero, para interrelacionarnos con esta gran campaña, en la sensibilización de participar en conjunto, debemos de reconocer el problema, y, a base de ello, actuar.

A pesar de su frecuente utilización, el término «Capa de ozono» es entendido, generalmente, de una manera que se presta al equívoco. El término sugiere que, a una cierta altura de la atmósfera, existe un nivel de ozono concentrado que cubre y protege la tierra, a modo de un cielo que estuviese encapotado por un estrato nuboso. Lo cierto es que el ozono no está concentrado en un estrato, ni tampoco por lo tanto, está situado a una altura específica, sino que es un gas escaso que está muy diluido en el aire y que, además, aparece desde el suelo hasta más allá de la estratosfera. Esta región contiene aproximadamente el 90% de todo el ozono en la atmósfera. 
Se denomina capa de ozono a aquella porción de la atmósfera ubicada entre los 15 Km. y 40 Km. de altitud y que contiene una concentración alta de ozono. Esta fue descubierta a principios de siglo XX, situación que dio pie al estudio de sus propiedades.

El ozono es un compuesto inestable de tres átomos de oxigeno que solo puede existir en ciertas circunstancias específicas en que tanto la temperatura como la presión sean las adecuadas.

La capa de ozono funciona como barrera para radiaciones nocivas y a la vez permite que pase la luz ultravioleta, protegiendo de este modo el desarrollo de la vida, evitando el paso de una pequeña parte de la radiación ultravioleta (UV) llamada B que se extiende desde los 280 hasta los 320 manómetros (nm).

La radiación UV-B puede producir daño en los seres vivos, dependiendo de su intensidad y tiempo de exposición; estos daños pueden abarcar desde irritación a la piel, conjuntivitis y deterioro en el sistema de defensas, hasta llegar a afectar el crecimiento de las plantas y dañando el fitoplancton, con las posteriores consecuencias que esto ocasiona para el normal desarrollo de la fauna marina. 




El ozono es un gas tan escaso que, si en un momento lo separásemos del resto del aire y que lo atrajésemos al ras de tierra, tendría solamente 3mm de espesor.

El ozono está en todas partes y a cualquier altura. Incluso en los niveles estratosféricos de máxima concentración relativa es un componente minoritario de la mezcla de gases que componen el aire. En ninguna altura, llega a representar ni el 0,001% del volumen total de aire.

Una problemática que se ha originado en el decurso del siglo XX es la alteración de la capa en algunas regiones, situación que alarmó a científicos. Al problema del debilitamiento del ozono se le conoce como agujero de ozono, y afecta principalmente al área que corresponde a la Antártida y luego al área correspondiente al ártico. Las causas de este problema estuvieron poco claras por un tiempo pero luego las pruebas fueron acumulándose para señalar como responsable del fenómeno al accionar de los clorofluorocarbonos y los fungicidas.

Para intentar controlar este proceso negativo, los distintos gobiernos tomaron una serie de medidas tendientes a eliminar los clorofluorocarbonos, CFCs, siendo Estados Unidos, Canadá, Suecia y Noruega los pioneros en estas disposiciones. En 1985 se firma la Convención de Viena, en la que participan 20 países que se disponen a negociar regulaciones para los químicos acusados del problema. Pero, sin lugar a dudas, los pasos más significativo para proteger la capa de ozono son: la firma del protocolo de Montreal en 1987, en el que se acordaba reducir para 1999 a los CFCs en un cincuenta por ciento; un nuevo acuerdo realizado en Londres que rectificó la disposición y estableció que se terminase con la producción de éstos para el año 2000; y finalmente, una última rectificación realizada en Copenhague en el año 1992 que adelantó la eliminación para 1996.

A pesar de las medidas tomadas para disminuir los males hechos, lo cierto es que una recuperación significativa tardará bastantes años en concretarse. Lo importante es que los líderes del mundo tomaron conciencia de la situación y se dispusieron a resolverla.

Celebración

En 1994 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 49/114
«proclama el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, en conmemoración del día en que en 1987 se firmó el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, que se celebrará a partir de 1995».

Antecedentes

La confirmación científica del agotamiento de la capa de ozono impulsó a la comunidad internacional a establecer un mecanismo de cooperación para tomar medidas para proteger la capa de ozono. Esto se formalizó en el Convenio de Viena sobre la protección de la capa de ozono, que fue aprobado y firmado por 28 países, el 22 de marzo de 1985. En septiembre de 1987, esto condujo a la redacción del Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono.

El objetivo principal del Protocolo de Montreal es la protección de la capa de ozono mediante la toma de medidas para controlar la producción total mundial y el consumo de sustancias que la agotan, con el objetivo final de eliminarlas, sobre la base del progreso de los conocimientos científicos e información tecnológica.


El Protocolo de Montreal se estructura en torno a varios grupos de sustancias destructoras del ozono. Los grupos de sustancias químicas se clasifican de acuerdo a la familia química y se enumeran en los anexos al texto del Protocolo de Montreal.

El Protocolo de Montreal exige el control de casi 100 sustancias químicas en varias categorías. Para cada grupo o anexo de sustancias químicas, el Tratado establece un calendario para la eliminación gradual de la producción y el consumo de esas sustancias, con el objetivo de eventualmente eliminarlas por completo.

El calendario establecido por el Protocolo de Montreal se aplica al consumo de sustancias destructoras del ozono. El consumo se define como las cantidades producidas, más importadas, menos las cantidades exportadas en un año determinado. También existe una deducción por la destrucción verificada.

Las reducciones porcentuales se refieren al año designado como referencia para la sustancia. El Protocolo no prohíbe el uso de sustancias controladas o recicladas existentes más allá de las fechas de eliminación.

Hay algunas excepciones para usos esenciales cuando no se encuentren sustitutos aceptables, por ejemplo, en los inhaladores de dosis medidas (IDM) comúnmente utilizados para tratar el asma y otros problemas respiratorios o sistemas de supresión de incendios de halón utilizados en los submarinos y aviones.

En 1994, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 16 de septiembre Día internacional de la preservación de la capa de ozono, en conmemoración de la fecha de la firma, en 1987, del Protocolo de Montreal sobre sustancias que agotan la capa de ozono.

La aplicación del Protocolo de Montreal ha progresado bien en los países desarrollados y países en desarrollo. Todos los calendarios de eliminación se han respetado en la mayoría de los casos, algunos incluso antes de lo previsto. En vista del progreso constante realizado en el marco del Protocolo, ya en 2003, ex Secretario General Kofi Annan declaró: «Tal vez el acuerdo internacional más exitoso hasta la fecha ha sido el Protocolo de Montreal». Sus puntos de vista son compartidos ampliamente en la comunidad internacional.

Contaminación de la capa de ozono

La capa que nos protege de los rayos ultravioletas del sol, la capa de ozono, ha disminuido un 40%, en los últimos 4 meses, en el Ártico.

Los científicos observan una conexión entre la pérdida de ozono y el cambio climático, y en particular en el Ártico. El protocolo de Montreal, firmado en 1987, prohibió sustancias químicas, como los halocarburos, que deterioraban la capa de ozono. A pesar de ello, los científicos han descubierto que los restos químicos de estas sustancias tardarán años en desaparecer. La Organización Meteorológica Mundial confirma que los productos químicos industriales han dañado a la capa de ozono más de lo que se preveía.

«El daño es bidireccional: el calentamiento global altera la capa de ozono y el deterioro de la capa de ozono alienta el cambio climático» concluye la Secretaría del Ozono de la ONU.

¿Por qué nos preocupamos por el ozono atmosférico?

El ozono en la estratosfera absorbe parte de la radiación ultravioleta del Sol, la cual es biológicamente dañina. Debido a esta función beneficiosa, el ozono estratosférico es considerado «bueno». Por el contrario, el exceso de ozono en la superficie de la Tierra que se forma de los contaminantes se considera «malo» ya que puede ser perjudicial para los seres humanos, plantas y animales. El ozono que se produce naturalmente cerca de la superficie y en la baja atmósfera es también beneficioso porque el ozono ayuda a eliminar los contaminantes de la atmósfera.

¿Cuál es el problema?

Hay diversos productos generados por las personas (conocidos como halocarbonos), que causan la destrucción del ozono atmosférico a un ritmo diferente del natural que ha tenido por siglos, con lo cual se afecta el espesor de la capa de ozono.

Al adelgazarse la capa, la Tierra pierde la protección ante la radiación ultravioleta del sol, lo cual tiene efectos nocivos para la vida en el planeta.

A pesar de los esfuerzos internacionales que se están haciendo, la liberación de los halocarbonos en la atmósfera continúa, manteniéndose así la destrucción de la capa de ozono, lo cual agudiza cada vez más éste problema.

El agujero de ozono y la ciencia

Tras la publicación de las conclusiones de un artículo del British Antarctic Survey en mayo de 1985, el fenómeno del agotamiento del ozono sobre la Antártida fue denominado «el agujero de ozono». El primer uso de esta frase se atribuye al ganador del Premio Nobel Sherwood Rowland. La imagen de satélite del agujero de ozono se ha convertido en un símbolo mundial de esta amenaza ambiental que ha ayudado a movilizar apoyo público para el Protocolo de Montreal.

El trabajo de los científicos e investigadores del medio ambiente atmosférico sigue desempeñando un papel primordial para informar la formulación de políticas en el marco del Protocolo de Montreal. Las imágenes y los boletines científicos sobre el agotamiento del ozono son herramientas útiles de comunicación para el público sobre los progresos realizados y los retos por delante.

El agujero de ozono es un fenómeno descubierto en la Antártida en 1985.

Se ha formado principalmente sobre la Antártida y puede presentarse en otros sitios debido a la combinación única de condiciones de tiempo que favorecen las reacciones destructivas del ozono junto con la aparición de la luz solar en primavera del Hemisferio Sur.

El agujero es tan extenso como los Estados Unidos de América y tan profundo como el Monte Everest. Ha crecido casi todos los años desde 1979. Los países más afectados en la región son: Argentina, Chile, y Uruguay.

Los contaminantes de la capa de ozono

Los contaminantes más perjudiciales para la capa de ozono son el clorofluorcarbonato y los gases halones.

El clorofluorcarbonato es una sustancia que destruye las moléculas de ozono. Estas partículas llegan flotando a la estratosfera, donde los rayos ultravioletas rompen en reacciones químicas. Ellas atrapan un átomo de la molécula de ozono y la convierten en oxígeno común. Este contaminante puede durar en la atmósfera entre 70 y 100 años.

Los gases halones permanecen en la atmósfera un promedio de 110 años. Estos gases están presentes en disolventes, líquidos refrigerantes, propelentes para aerosoles y en extintores dañando la capa de ozono.

Existen otras sustancias que dañan la capa de ozono: estas se siguen utilizando a diario, por desconocimiento, por los habitantes del planeta.

La capa de ozono, se encuentra bajo la amenaza de elementos químicos que nosotros utilizamos. Los mayores culpables son los clorofluorocarbonos (llamados CFC en abreviatura). Éstos pueden mantenerse activos en la atmósfera durante más de 100 años moviéndose lentamente a través de ella antes de descomponerse en los elementos químicos que destruyen la capa de ozono.

La mayor parte de los CFC producidos en el mundo se utilizan en: refrigeradores, congeladores, sistemas de aire acondicionado, aerosoles y espumas sintéticas.

Efectos de la contaminación de la capa de ozono

Los rayos ultravioletas que llegan a la superficie terrestre, a causa del aumento del agujero de ozono, produce daños en el medioambiente y perjudica la salud de los seres humanos.

La exposición prolongada a estos rayos, por parte de las personas, provoca daños su salud: cataratas, ceguera, cáncer de piel, efectos en el aparato inmunológico.

Las consecuencias por la disminución de la capa de ozono afectan de igual manera a todos los países, pero las naciones más pobres ven cómo se incrementas sus problemas de salud, por falta de medios.

Los animales y las plantas también sufren consecuencias por la falta de capa de ozono. Los rayos ultravioletas pueden cambiar la composición química y la calidad de plantas y cultivos. Bajo el mar, las especies más pequeñas y débiles, encargadas de eliminar el dióxido de carbono, pueden ser dañadas. Esta situación puede afectar la cadena alimenticia y contribuir a que existan más gases contaminantes y al calentamiento global.

¿Qué puede ocurrir?

La capa de ozono absorbe gran cantidad de la peligrosa radiación ultravioleta. Si llegara a nosotros más radiación, podría causar un incremento de cáncer de piel y cataratas. Pero el aumento de la radiación ultravioleta no nos afectaría sólo a nosotros, sino también a toda la vida sobre la Tierra. Existiría peligro para las cosechas las plantas y los árboles..., es decir, para los elementos que constituyen la red alimenticia y, por lo tanto, para la producción mundial de alimentos. En el mar, si el plancton marino formado por pequeñas plantas y animales que viven en la superficie del agua desapareciera los peces más grandes morirían de hambre y la vida en el mar se extinguiría. Así se perdería una fuente primordial de recursos alimenticios para el hombre.

Algunas soluciones:

Utilizar aerosoles que no afecten a la capa de ozono.

Cambiar extintores a base de halones por otros que utilicen espuma.

Comprobar en la etiqueta de los productos, que compramos en el supermercado, que informen que no dañan la capa de ozono.

Puedes hacer muchas cosas para impedir que continúe deteriorándose la capa de ozono

1.-Utiliza sólo aerosoles ecológicos y pulverizadores.

2.-Procura no utilizar espumas sintéticas que contengan CFC's, no todas las espumas contienen CFC's, pero pregunta al vendedor antes de comprarlas

3.-Un refrigerador viejo, abandonado en un vertedero, deja escapar CFC's al aire. Es mejor que lo lleves a alguna tienda donde reciclen los CFC's de los refrigeradores

El calentamiento global afecta a todas las naciones y en especial a las más pobres por lo que debemos mirar hacia ellas y ayudar. InspirAction lleva adelante proyectos humanitarios en la Región de Sahel afectada por el hambre y las sequías. La ayuda de miles de socios ha posibilitado que llevemos alimentos a niños y mujeres de estas regiones.

Tema de 2014: «Protección de la Capa de Ozono: La Misión sigue en pie»

En 1994, la Asamblea General proclamó el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, para conmemorar el día en que se firmó en Montreal, en 1987, el Protocolo relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono.

Se invitó a todos los Estados a que dedicaran ese Día a la promoción de actividades relacionadas con los objetivos del Protocolo y sus enmiendas. La capa de ozono, que es una capa frágil de gas, protege a la Tierra de la parte nociva de los rayos solares, y por consiguiente, ayuda a preservar la vida en el planeta.

La eliminación de los usos controlados de sustancias que agotan el ozono y las reducciones conexas no solo han ayudado a proteger la capa de ozono para la generación actual y las venideras, sino que también han contribuido enormemente a las iniciativas mundiales dirigidas a hacer frente al cambio climático; asimismo, han protegido la salud humana y los ecosistemas

¿Para qué sirven los días internacionales?

Las celebraciones de la ONU tienen como objetivo contribuir, en todo el mundo, al cumplimiento de los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y sensibilizar al público acerca de temas políticos, sociales, culturales, humanitarios, o relacionados con los derechos del hombre. Son ocasiones para promover acciones nacionales e internacionales y despertar el interés sobre los programas y actividades de las Naciones Unidas.

Estas celebraciones de la ONU han sido en su mayoría decididas por la Asamblea General. Otras han sido creadas por instituciones especializadas del sistema para atraer la atención del público sobre temas específicos.

REDUCCIÓN DE CFC

«Los niveles atmosféricos de clorofluorocarbonos (CFC) por fin han comenzado a descender», informa la revista ECOS, publicada por la institución australiana Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization. Esos compuestos químicos de la atmósfera dañan la capa de ozono que protege nuestro planeta. Durante más de cincuenta años, el número de CFC presentes en la parte alta de la atmósfera ha aumentado a un ritmo constante hasta el año 2000. Desde entonces, la concentración de CFC se ha «reducido a razón de casi un 1 % anual», afirma la revista. Según el informe, el descenso «permite esperar que el agujero de la capa de ozono pueda cerrarse a mediados de siglo». No obstante, estos productos todavía causan daño. «A pesar del descenso, el agujero de la Antártida ha alcanzado este año [2005] una extensión de casi 29.000.000 de kilómetros cuadrados, más de tres veces el tamaño de Australia», dice el mismo informe.

¿Qué se está haciendo?

En septiembre de 1987, varios países firmaron un acuerdo llamado Protocolo de Montreal. En el que se comprometían a reducir a la mitad la producción de CFC's en un periodo de 10 años.

Pero está claro que la situación es mucho más alarmante de lo que la gente se imaginaba, y el acuerdo del protocolo no es suficiente para solucionarla. Por ello se encuentra en revisión. Para que la capa sobreviva, muchos científicos aseguran que suprimir el uso de los CFC's completamente y que los países deberían acordar hacerlo en conjunto.

Los científicos están descubriendo continuamente nuevos come-ozono. Para ello es vital que todos los países trabajen para que la gente pueda obtener productos que desea, pero sin destruir nuestro medio ambiente. 

Hasta el presente el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono ha logrado cumplir algunos de sus objetivos de eliminación de sustancias que agotan el ozono. Gracias a sus actividades, está disminuyendo la abundancia de sustancias que agotan el ozono en la atmósfera y se prevé que la capa de ozono se recupere hacia mediados de este siglo. Sin embargo, siguen existiendo retos para la eliminación de esas sustancias.

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